POESÍA
La
mayoría de las obras poéticas de Miguel de Cervantes se han perdido pero se
conservan algunas que están intercaladas en otros relatos. Cervantes no se
consideraba buen poeta, algo que sabemos que no es cierto.
En verso podemos destacar la obra de El viaje de Parnaso, en la que Cervantes enjuicia a los poetas españoles con
elogio. La valoración
de sus textos líricos se ha visto perjudicada por su publicación dispersa en
otras obras, por la celebridad alcanzada por el autor en la novela e incluso
por su propia confesión en este famoso terceto
Además escribió
muchos poemas sueltos de los cuales se pueden destacar dos importantes: Al
túmulo del rey Felipe II en Sevilla y A la entrada del duque Media en
Cádiz.
Viaje al Parnaso: Es una extensa poesía en la
que Cervantes elogia a todos los poetas y en varias ocasiones critica la poesía
y a los poetas de la época.
TEATRO
Miguel de
Cervantes divide sus obras teatrales en tres grupos:
Comedias
Además de las llamadas “comedias de cautivos” ( Los tratos de
Argel, El gallardo español, La gran sultana y Los
baños de Argel ) son
comedias de intriga La casa de los celos y selvas de
Ardenia y El laberinto de amor. Otras obras son: La entretenida y El rufián.
Son estas dos últimas, probablemente, las dos mejores comedias de Cervantes.
Tragedias
La obra dramática más famosa de Cervantes es la tragedia La Numancia,
el intento más alto de crear en español una tragedia calcada todo lo cerca
posible sobre los moldes clásicos. Compuesta hacia 1585, en ella se dramatiza
el cerco que lleva a cabo el romano Escipión para la toma de la ciudad
celtíbera, así como la defensa heroica de sus habitantes, que deciden matarse
entre sí y suicidarse. Es obra de protagonistas colectivos y ejemplar en el
sentido de presentar a sitiadores y sitiados como modelos de comportamiento
militar. Hay que señalar que las comedias de cerco estaban de moda en aquellos
años.
Entremeses
Los entremeses (piezas de un sólo acto de carácter cómico y
popular procedentes de los pasos de Lope de Rueda ) escritos por Cervantes son
excelentes. Los aborda en absoluta libertad, tanto formal como ideológica,
desplegando por entero su genialidad creativa para ofrecernos auténticas joyas
escénicas, cuya calidad artística nadie les ha regateado. Logra ocho “juguetes
cómicos”, protagonizados por los tipos ridículos de siempre (bobos, rufianes,
vizcaínos, estudiantes, soldados, etc.) y basados en las situaciones
convencionales, pero enriquecidos y dignificados con lo más fino de su genio
creativo (ironía, vida-literatura, apariencia-realidad...), de modo que salen potenciados
hasta alcanzar cotas magistrales de trascendencia ilimitada.
Entre
los entremeses destacan La
elección de los alcaldes de Daganzo y, sobre todo, El
Retablo de las maravillas .
vaya mierda
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