La principal refiere los amores de los pastores Elicio y
Galatea, a la qual su padre quiere casar con el rico Erastro. Y las secundarias
añaden otros tantos episodios amorosos protagonizados también por pastores. Lo
más importante reside en que ya en esta primera novela Cervantes aparece como
un escritor renovador. Acepta las convenciones del género pastoril, pero a
veces rompe el patrón idílico en las relaciones entre los pastores y en la geografía —convencional y real a un tiempo— del río Tajo. Lo más
innovador es la integración de cuatro historias secundarias que acaban confluyendo
en la acción principal y dejando abierta la posibilidad de una
continuación. Esta segunda parte prometida fue a menudo recordada por
Cervantes, hasta en la dedicatoria del Persiles, pero no se publicó nunca.
hijos de puta todo esto es falso mamones
ResponderEliminar